25. NIGÜELLA. ARÁNDIGA
Nigüella (del árabe “Nawwâla”: “cella o tugurium” (casa o habitación pobre), es una villa de la comarca de la Comunidad de Calatayud situada sobre un peñasco en la margen izquierda del Isuela. Tiene 81 habitantes, está a 491 mts. de altitud y a 74 km. de Zaragoza capital.
Según la tradición popular, el nombre de Nigüella proviene de una famosa batalla habida en ese término municipal entre las tropas de Pedro IV de Aragón y los unionistas; después de la lucha, en ese sitio no quedó “ni huella” de vida, y de ahí el origen del topónimo.
De la recopilación efectuada por (IDEAragón), Portal en Internet de la Infraestructura de Datos Espaciales del Gobierno de Aragón, eligen algunos topónimos curiosos referentes a Nigüella:
“Algerceras, Alto del Moro, Alto del Tolcho, Azul, Bandera, Monegre, Carrasca Roya, El Cuco, Cabezo del Agudillo, Cerro La Cruz del Corredor, Barranco Lastras, El Boyeral, Los Bosques, Cabezo Navalta, Cabezo Royo, La Calera, La Costera Pizaina, Cara Lugar, Corral del Albán, Correntia, Las Coronadas, Crucetas, Lobos, Loma Pozo Royo, Lugar, Martín, El Portijuelo, La Petrusa, Rabosero, El Saida, El Salto, Los Zapos, La Sarda, Tiendo, Chorro, Churlos, Llano Pingorotes, Zumaquera”.
Del libro de Lois Chabier Tejada Francia “Contribución al estudio del léxico aragonés y de la cultura popular en Morata de Jalón y otras localidades cercanas”, muestran algunos motes de Nigüella:
“Cuberos, Farisicos, Felipes, Nicanores, Pepones, Romaldicos, Silvanos, Leartes, Pañeros, Plateros, Sastres, Caparrillas, Chiquetes, Sordos, Castos, Tiesos, Jotas, Linos, Mollejas, Sopas, Pezurro, Judías”.
Se acercan a un mirador encima de Nigüella a hacer fotos al pueblo, al Isuela y a Mesones.
Nigüella tenía una iglesia mudéjar que fue derribada hace 20 años. La actual, no les gusta por fuera, les parece demasiado “moderna”, de ladrillos rojos.
Nigüella perteneció al señorío de los Fernández o Ferrench de Luna, cuyo último representante fue don Lope, arzobispo de Zaragoza, que en su testamento legó a su hermana Toda los lugares y castillos de Nigüella, Mesones, Tierga, Jarque, Sestrica y Lucena.
Al morir la hermana de don Lope, el señorío lo heredó Pedro Ximénez de Urrea. En 1330 es donada a Juan Ximénez de Urrea con las dos justicias, a cambio de hacerse cargo de diversas deudas reales. Después pasó a los dominios de los condes de Aranda.
En el libro “La población de Aragón según el fogaje de 1495”, de Antonio Serrano Montalvo, Nigüella tenía 47 fuegos. Nombran toda la relación nominal:
AAF: Yuce Camila. JD: Mahoma el Pastor. TT: Mahoma de Muca – Joan Doria, de Cariñena.
“Yuce Jamila, Ali Laxarich, Mahoma Jamila, Mahoma de Gal, Yuce el Pastor, Ali Jamila, Ali de Zora, Dorramen Jamila, Mahoma Doyca, Mahoma el Pastor, Ali Pastor Ali Jamila, Aziz el Pastor, Mahoma el Ferrero, Brahim Jamila, Mahoma el Calvo, Dorramen Daye, Mahoma Laplaca, Brahim Caucala, Ali el Ferrero, Dorramen de Laplaca, Brahim Jamila, Mahoma el Ferrero, Dorramen Pastor, Dorramen Ferrero, Mahoma Calzadon, Dorramen Jamila, Ali el Mocho, Brahim Ferriz, Mahoma de Zora, Mahoma Pastor, Ali Jamila, Yuce Juffret, Mahoma de Gali, Mahoma Lexarich, Yuce Ferriz, Dorramen d’Alexarich, Ali Jamila, Yuce Jamila, Mahoma Jamila, Mahoma de Muça, Brahim de Lexarich, Mahoma Lexarich, Mahoma Pastor, Yuce Caucala, Dorramen Jamila et Brahim Caucala”.
Los “Chilindrones” son una tradición muy famosa en Nigüella. Las mujeres cantaban cogidas de la mano en corro alrededor de la hoguera. He aquí una muestra:
“Yo tengo una burra vieja
más vieja que el sarampión
lleva las patas torcidas
de bailar el charleston
Chilindrón, don dero
Chilindrón, don dón
“En el pueblo de Nigüella
nos lo pasamos de miedo
dando saltos en la hoguera
y vueltecicas al ruedo
Chilindrón, don dero
Chilindrón, don dón
“En la plaza de Nigüella
echan agua y sal en rosas
y por eso la llamamos
la calle de las hermosas
Chilindrón, don dero
Chilindrón, don dón”
Cada primero de mayo se disfruta también de un “concurso de ranchos” junto al Isuela.
El Domingo de Ramos los quintos de Nigüella colocaban un ramo grande de olivo encima de la puerta de la ermita de San Vicente. Esa misma noche enramaban las casas de las mozas con ramos de cerezo o manzanas. Se recuerda esta copla:
“De manzano, te amo;
de olivo, te olvido;
de pero, te quiero;
de cerezo, te dejo o te aprecio”.
Nigüella celebra sus fiestas mayores en San Lorenzo, el 10 de agosto, siendo lo más interesante la cena en la plaza de todos los habitantes. La Comisión de Fiestas reparte los huevos y cada familia elabora una tortilla de patata, también comen longanizas, chorizos y sardinas.
Otra de las fiestas es el primer sábado de noviembre, San Vicente, con una gran hoguera en la plaza encendida todo el fin de semana.
Los mozos –ahora también mozas- que cumplen 18 años ofrecen al Santo un rosco cada uno, que después de bendecirlo se reparten en la plaza entre la gente del pueblo.
Una copla dice lo siguiente:
“La Virgen está en la plaza
y San Vicente en un alto
y las mozas de Nigüella
suben y bajan al santo.”
La madre de M. Pérez, Ángeles Gil, recuerda que venían tratantes de caballerías de Nigüella a Trasobares.
A 3’5 km. está Arándiga.
Arándiga (del celtíbero “Are-Randa”: “en el límite o frontera” + sufijo céltico –ica, territorio fronterizo entre dos tribus celtibéricas; del ibérico”Arán”: “roca o valle”. “los del valle o de la roca”; o bien del prerromano “Ara, o Ar”, precéltica pariente del vascuence “Arán”: “Valle + terminación “Ico”: “lugar en el río Aranda”), es una villa de la comarca de la comunidad de Calatayud en la margen izquierda del río Isuela que desemboca en el Aranda. Tiene 406 habitantes, está a 462 mts. de altitud y a 71,5 km. de Zaragoza capital. En 1900 tenía 1.121 habitantes.
Próximo a la desembocadura del Isuela en el Aranda está Arándiga. La silueta del castillo destaca sobre la roca.
A los de Arándiga les dicen “Patos” y “Canejos”.
Y una copla lo reafirma:
“En Arándiga canejos,
en La Almunia albarcudos,
en Morés caracoleros
y en Ricla, todos pachuchos”.
Los de Morata les dicen también “Misios”.
Algunos dichos:
«La muestra d’abril, pa mí.
la de mayo, pa mi hermano
y la de junio, pa ninguno«.
“Cuando marzo mayea,
mayo marcea”.
“Si en Arándiga te casas
tendrás una gran fortuna
irás por agua a la fuente
a caballo en una burra”.
“En Morata comen ratas,
en Chodes los ratones
y en Arándiga los chicos
se comen los requesones”
“En L’Almunia los tomates, en Ricla los picantes,
y en Arándiga, artistas y comediantes.”
“Pilina, ven a la mía casa
a jugar con los míos tozinicos
en la mía tozinera.”
“En Arándiga, los ajos,
en Ricla, los pimentones,
en Sestrica, los cántaros
y en Viver, los requesones”.
De la recopilación hecha por (IDEAragón), Portal en Internet de la Infraestructura de Datos Espaciales del Gobierno de Aragón, eligen algunos topónimos curiosos referentes a Arándiga:
“Alto de la Hoya del Moro, Lo Ancho, Juesa, Acequia Zarratrancal, El Boquero, Espinagas, Barranco Loba, El Bolage, El Boquero, Cabezo Royo, El Cabijordo, Caidero, La Camamila, Cordel de Monegré, Las Coronillas, Cristobates, Cucanés, Las Lomas de la Garrosa, Lo Ancho, Loma del Peirón, Las Losetas, Peña Nigüela, Peñueco, El Prau, Ringle, La Rocha, Santos, Zarratrancas, Tiro Canto, Las Torretas”.
Hacen fotos llegando a Arándiga. M. Pérez ve el coche aparcado que tuvo su padre en vida.
Se acercan al cementerio para ver la lápida de la tía de M. Pérez, Dora Gil, pues aquí está enterrada junto a su marido Fulgencio. De su tía Dora guardará siempre un recuerdo muy entrañable.
La villa de Arándiga fue concedida por Alfonso II a Pedro Fernández de Huesca, en 1188, y a mediados del siglo XIII estaba de nuevo en poder de la monarquía junto con Mesones, Nigüella y Tierga.
En 1363 fue conquistado por los castellanos bajo el mando de Pedro I de Castilla.
Hasta 1382 el lugar sería señorío de los Ferrench de Luna, después fue de los condes de Luna, y en 1437 lo compraron los Martinez de Luna.
El castillo de Arándiga estaba documentado en 1188 cuando Alfonso II lo cede a Pedro de Huesca, pero en 1195 lo tenía Martín Pérez de Villel. Desempeñó un gran papel en las guerras contra Castilla en el siglo XIV. Pedro I, al conquistarlo Pedro I en 1363, puso de Alcalde a Álvaro Martínez, y en 1430 lo era Jaime de Medina por el rebelde conde de Luna.
El castillo es uno de los mejores construidos con mampostería y tapial, aunque se encuentra en ruina progresiva. Se conservan parte de tres torreones y algunos lienzos del muro. En la parte más baja hay restos de un torreón de planta cuadrada que pudo ser una albarrana o torre lejana.
En el libro “La población de Aragón según el fogaje de 1495”, de Antonio Serrano Montalvo, la villa de Arándiga tenía 32 fuegos. Nombran toda la relación nominal:
JD: Johan Felipe. V: Johan Machin – Audalla Hage. TT: Domingo Royo. V. – Farax Cay.
“Pero Marques, Marquo Ximenez, Maestre Remon, La viuda de Anton Madalena, Anton Trasobares, Jayme Dortunia, Mingo Royo, Pascual de Marquesa, Johan Taraçona, Johan Machin, Pascual Marin, Miguel Perez, Johan Martinez, Mossen Martin Lopez, Johan de Gotor, Bartolomé Frayre, Martin Lopez, Mossen Pascual, clirigo, La de Sancho Ciuera, Pero Marin, El Alamin, Haziz Calema, Mahoma el Pastor, Yuce Audalla, fustero, Brahin el Cea, Audalla Anges, Farax de Cay, Mahoma el Luengo, Mahoma Almalich”.
En 1620 su población morisca fue expulsada: 478 personas que habitaban en 125 casas.
Cuando una nube muy negra venía por la parte de el Frasno le decían en Arándiga “El Corbatón”.
El juego de “la jaraba” o “camarada”, como le decían en Arándiga y Nigüella, consistía en lo siguiente: Cuando el que lo pagaba pillaba a uno, se cogían los dos de la mano para pillar a otro, formando una cadena, y así así hasta que estaban todos pillados.
Decían: “Chamarada, chamarusco, venga el hijo del tio Cusco”, y echaban a correr.
Las fiestas patronales de Arándiga son en honor de San Cosme y San Damián, se celebran el 26 de septiembre y varios días más.
En las proximidades está la ermita “del Bolaje”, dedicada a los santos Cosme y Damián, la que van en romería el segundo lunes de mayo.
Una jota alusiva:
“Ay los santos me hacen senderos,
Y de Arándiga,el Bolaje,
Y a San Cosme y San Damián,
A los dos que más quiero”.
Y la de la Purísima Concepción por la que hay una gran devoción:
“Por la acequia de Castejón,
baja el agua bendecida,
que la bendice la Virgen
al pasar por Arándiga”.
Una vecina del pueblo, Melchora, hizo esta poesía dedicada a Arándiga.
Arándiga Natural.
“Natural de Arandiga, provincia de Zaragoza.
Hoy me vengo a ocupar de esta tierra tan hermosa. Tiene trescientos vecinos y sobre mil habitantes. Cría tomates, pepinos, calabazas y picantes. Tiene dos hermosos ríos: el Isuela y la cequia Castejón que riega hermosas praderas que frutos dan en su sazón. Crían la buenica pera y el rico melocotón y la manzana reineta que es del mundo admiración. También tenemos un castillo que a moros perteneció que por lo poco que vale no me quiero dedicar yo. También tenemos una iglesia, la iglesia de San Marín con su torre muy bonita y el reloj que se ve allí. Más abajo hay una ermita que tenemos gran devoción y allí es donde veneramos la Purisma Concepción.”
La madre de M. Pérez, Ángeles Gil, le cuenta a su hijo algunas vivencias en Arándiga:
“A finales de junio había tenido las fiebres tifoideas y aún tenía poco pelo, me echaba al pelo ronquina o ronquinquina.
Antes se pagaba una iguala al Médico por familia y otra al practicante, pero con mis fiebres cuando me ponía inyecciones en la vena, el practicante cobraba 10 pts. Trajeron una vacuna para los familiares porque se “pegaba”. La tía Joaquina, la tía Bibiana y la abuela Gervasia ya la habían tenido antes.
La primera vez que fui a Arándiga recuerdo que fue a mitad de septiembre de 1946, tenía 14 años y fui a casa de mi futuro cuñado Fulgencio “el Torrellas”, estuve unos 15 u 20 días. Fui unos días antes de las fiestas para recuperarme del todo. Tenían un huerto con melones y comíamos muchos. La hermana de Fulgencio, Pilar, me buscó amigas pero eran mayores y chulillas pero no fui apenas con ellas. Una amiga era la María “la Caracola”, ahora creo que está en la residencia de Illueca, otra Agustina y la Carmen “la Chata”. Había muchas chicas, alrevés que en Trasobares. Bailé con uno que le decían el “Patatero”, éste y los hermanos fueron a “remoldar” a Oseja. El Carmelo, también hermano de Fulgencio, fue el que dijo que bailaba.
Una vez bajé con mi amiga la Carmen “la Cachana” que ahora vive en El Masnou (Barcelona), fuimos a parar a casa de muchos hermanos, primos del Torrellas, “los Molejas”.
A finales de de año se casaron mi hermana la Dora y el Torrellas. La Dora vivió en medio del pueblo, más bien alto que bajo. La casa era de Modesto, el tío de su marido. Los padres de Fulgencio Herrero Garza se llamaban Desiderio Herrero que era de Torrellas y Josefina Garza que era de Arándiga.
Me quedé hasta el 27 de septiembre, San Cosme y San Damián, que acabaron las fiestas. En la mayoría de las casas tenían sus caballerías y en casi todas una burra para ir a buscar el agua a una fuente con cántaros a una “zequia”, yo lo traía en la cabeza o en el “ancón” (en la cadera).
Hasta que bajaron la Dora y el Torrellas a Zaragoza fui muchas veces a Arándiga.”
A Chodes se va por esa misma carretera, y está a 4,4 km.
me recuerda mi niñed