7. Biescas
Llegan a Biescas ya casi de noche sin tener nada claro cómo van a dormir. Recuerdan que aquí vive un señor, un tal Máximo Palacios que les suena de pertenecer a la asociación “Chen”, pionera en dar clases de aragonés. Después de un rato intentando encontrarle para preguntarle por un sitio caliente para dormir y a la vista del frío que hace por las calles, buscan alojamiento en alguna casa. Preguntando, les envían a una vecina que alquila habitaciones.
Por poco dinero van a pasar la noche en una habitación con dos camas, calientes y cómodos. Antes de acostarsen, se duchan, dejan las mochilas y se van a un bar a cenar.
3-4-1983. Por la mañana se levantan tarde y descansados, con la sensación de que lo necesitaban; llevaban tres días caminando y dos noches durmiendo incómodamente.
Biescas es la segunda villa del Serrablo después de Sabiñánigo y capital de la zona conocida como Tierra Biescas. Se asienta a ambos lados del río Gállego estructurada en tres barrios, los de la orilla izquierda, San Salvador Alto y Bajo y en la derecha, San Pedro. En lo alto de los barrios se encuentran las iglesias; la de San Salvador con ábside románico del siglo XII.
Sobresale como arquitectura tradicional más importante, la casa-castillo de los Acín, de cuatro plantas, conocida popularmente como “La Torraza”, del siglo XVI. Hay otras muestras interesantes con ventanales, portadas, balconadas, fachadas y chimeneas troncocónicas en casas como Pepe Estaún, Pedro Paula, Sebastián o Francho Sanz.
Los de Biescas les dicen: “pelaires”, “perifolleros” y “güeis de pata blanca”.
Algo habría, porque no estaban muy valorados por los forasteros.
“Pelaire que pela pela os fillos en la cazuela la madre se muere de hambre anda a la mierda, pelaire.” “No compres caballo viejo, ni te cases en Canfranc, ni trates con los de Biescas, mira que te joderán.” “Si bas ta Biescas, chugarás y aprenderás pero nunca ganarás.”Otros dichos diferentes y dos bandos del Ayuntamiento:
“Cuatro cosas tiene Biescas que no las tiene Madrid: Fajaleta y Zarciñena Casa Miranda y Larzín.” “La pelairina de Biescas se ha dejau de decir que con manzanas pudridas nos harían fuir” “De parte del señor alcalde de esta villa de Biescas se hace saber: Que todo el que tienga armas cortantes y punchantes que baiga ta o Pinarillo qu’en hay un bicho que fa: cucú, cu, cu …” “De orden del siñor Alcalde: Queda prohibido jugar a la pilota en las paredes del templo, porque antiayer a pilotazos saqueron a San Pablo de su puesto, y pagará la multa según qui siga”.Cogen el autobús hacia Sabiñánigo, para un poco más tarde tomar el tren canfranero con destino a Zaragoza.
Quieren terminar con un apunte: la parte del Serrablo que han conocido -la más poblada- no son sólo las iglesias, pequeñas, pobres, distintas y desconocidas hasta hace poco; son también sus paisajes, sus casas y, sobre todo, sus gentes y a despecho este dicho:
“Gente de Serrablo gente del diablo”, o “Serrablo, tierra del diablo”; para Migalánchel Pérez y Migalánchel Martín han sido estos días todo un redescubrimiento, especialmente la inmensa labor desarrollada por la asociación cultural “Amigos de Serrablo”.